viernes, 25 de marzo de 2016

La "pastilla para bajar de peso" utilizada en nuestro país.

La FENTERMINA es un medicamento psicoestimulante, similar a la Anfetamina. Fue aprobada en EEUU en el año 1959. En Chile se comercializa bajo los siguientes nombres (en orden alfabético): Elvenir® (Lab. Recalcine), Obexol® (Lab. Saval), y Sentis® (Lab. Chile).

Hoy en día, en EEUU la Fentermina se usa en dosis mucho menores que las disponibles en Chile, pero se asocia a otros fármacos, mezclado en un mismo comprimido (ejemplo: Fentermina + Topiramato). En cambio, en Chile solo existe en forma única (no combinada) y en presentaciones de 18,75 mg y 37,5 mg, ya sea en forma de comprimidos o cápsulas. Hay profesionales que combinan de manera artesanal la Fentermina con otros medicamentos, pero no se recomienda usar los fármacos de esta manera, porque no se logran los mismos efectos y más bien se potencian los efectos adversos.
La Fentermina está clasificada como una sustancia controlada y, por lo tanto, solo está disponible mediante la prescripción médica, con una receta especial, similar a la de estupefacientes y es retenida y controlada por el Ministerio de Salud. La prescripción permitida en Chile, por cada receta, puede ser hasta por tres meses continuos (tres cajas) y no existe una normativa respecto del tiempo total de uso en cada paciente.

Ya que este medicamento es uno de los más vendidos a nivel nacional (y mundial), y la Consulta para obtenerlo es un motivo muy frecuente, existen muchos casos en que los facultativos solo extienden la receta por un mes, para asegurar varias consultas durante el año. Incluso es posible escuchar de casos en que la consulta médica solo se reduce prácticamente a la entrega de esta receta, sin una mayor evaluación.

Ya que no existen estudios en que se analice a largo plazo el uso o efectos de la Fentermina, las recomendaciones internacionales sugieren que esta no se use por más de 6 a 9 meses (incluso en algunos se recomienda menos que eso). Sin embargo, nuevamente, en nuestro país existen muchos casos particulares que superan largamente este uso.
Si bien se conocen claramente algunos de los efectos secundarios, y las contraindicaciones respecto de este fármaco, que limitan su uso, tampoco es menos cierto que ante la evidente necesidad de dar ayuda a la enorme cantidad de pacientes con sobrepeso y obesidad que tenemos, surge la necesidad de buscar soluciones. Por eso, para algunos, se puede encontrar una justificación a su uso prolongado. Recordemos que se entiende por Sobrepeso un IMC entre 25 y 29,9 y Obesidad como un IMC de 30 o superior.

En el tratamiento de la Obesidad han existido y seguirán surgiendo múltiples tipos de tratamientos, formales o alternativos. Hoy en el día, de manera científica es posible plantear que el esquema ideal es iniciar (y mantener) tres cambios fundamentales: Alimentación Saludable, Actividad Física y Estilo de Vida Saludable. Todos los tratamientos efectivos se basan en esos tres aspectos. Si se logra ese cambio, y el paciente requiere terapia con fármacos adicionales, el uso de la Fentermina se justifica, ya sea por un período breve o prolongado; o, mantenido versus intermitente. Hay que recalcar: siempre y cuando se logre un cambio en los tres aspectos mencionados. El uso o aplicación aislada de cada uno, incluido solo el fármaco, esta condenado al fracaso. Si bien puede parecer fácil aplicar estos tres conceptos, en nuestra realidad los altos niveles de ingesta de grasas y azúcares, el sedentarismo, ingesta de bebidas alcohólicas o azucaradas y el hábito tabáquico, atentan minuto a minuto en contra de esta propuesta, y de ahí surgen quienes piensan erróneamente que usar una pastilla basta.

En la práctica profesional, respecto de la respuesta al uso de la Fentermina, dividimos a los pacientes en lo que llamamos “respondedores” o “no respondedores”. En este punto debemos definir: ¿qué baja de peso le pedimos a este fármaco?.

En pacientes llamados “respondedores”, los diversos estudios se muestra una baja de peso de un 10% del peso de inicial en pacientes con Sobrepeso o, en promedio, unos 10-12 kilos de baja de peso en pacientes con Obesidad. Esto en un plazo de unos 3 a 6 meses meses. Es adecuado una baja de 2 kilos/mes, siempre y cuando se logre el cambio de estilo de vida y hábitos mencionados. Una vez lograda la baja de peso esperada, el efecto se detiene y no continúa. Esto es muy importante, ya que una vez establecida la mayor baja de peso lograda, no es posible disminuir más, a pesar de aumentar o variar las dosis.

Hay pacientes que no deberían usar Fentermina (contraindicaciones). Esta prohibida en Embarazadas y en período de lactancia, por el efecto que puede causar en el bebé. Tampoco es recomendable usarla pacientes con afecciones cardíacas, hipertensión arterial (la llamada “presión alta”), hipertiroidismo, Glaucoma, Hipertensión Pulmonar y en situaciones de adicción al alcohol u otras drogas. Tampoco se debe usar en pacientes que usan o han usado hace menos de 2 semanas fármacos antidepresivos, del tipo inhibidores de la MAO (mono-amino-oxidasa). Finalmente, tampoco debe usarse si ha presentado alergia a este fármaco u otros similares.

Como muchos fármacos, su uso puede presentar efectos secundarios, que pueden ser transitorios o permanentes, a los que hay que estar atentos y conversar con su médico. Estos efectos suelen ser: sequedad de la boca, Insomnio, Constipación, Náuseas, Dolores de Cabeza y Mareos. La mayoría de las veces suelen ser transitorios, pero si afectan la vida cotidiana, pueden motivar la suspensión del uso. Por este motivo se sugiere iniciar con dosis baja (18,75mg, disponible en Chile) y evaluar su efecto.

La fentermina debe tomarse al comienzo del día y, por lo general, con el estómago vacío. Como es un estimulante y puede causar insomnio, no debería usarse en la tarde. Solo se sugiere una dosis al día.
Finalmente, cuando la fentermina se ha usado de manera responsable, e idealmente ha obtenido resultado, hemos aprendido que no debe suspenderla de manera brusca. Sugerimos un “plan de salida”, es decir un retiro programado, usando el fármaco de manera que se demore entre dos y tres meses en dejarlo, y ocasionalmente usarlo por períodos transitorios. Debemos insistir que la única manera de lograr mantener lo alcanzado es realizar los cambios de estilo de vida mencionados.

Nuestro protocolo de trabajo en el Tratamiento No Quirúrgico de la Obesidad utiliza estos principios, de acuerdo a sugerencias internacionales (ver la actualización, Review Article: J Menopausal Med 2014;20:90-96) ). Contamos con una Equipo Multidisciplinario dedicado a esta tema, que consta de profesionales en área de Psicología, Nutrición y Kinesiología, que complementamos con los fármacos, que sea adecuan a cada paciente.